19.12.12


1 comentario:

  1. Dejo mis miserias debajo de una ventana que derrama la sangre de sus barrotes huyendo hacia un cielo imposible.
    Como un muñeco de cera vigilo la esquina apoyado en el stop que frenará lo malo de la vida porque tras esa esquina me espera todo lo bueno.

    ResponderEliminar