Una lava de oro esmeralda salpica las pupilas con brillos de ansia.

Como un ensayo sobre la ceguera, hipnotizada retina, ese verde persigue mis gestos por las paredes, por el suelo, por mis palabras y lo saboreo todo con los poros de mis ojos, con el ansia de la espera de la certeza de lo contemplado.

Publicado por Guillermo Jiménez.

... desde mi ventana II

la veras mejor si la amplias!

... desde mi ventana

Como un cuerpo presto a ser mordido con dedos como labios, el talle de caoba y crin aguarda, como un punto G refulgiendo en la boca de un sabio, ser zarandeado por tan distinguidas huellas dactilares.

Huellas dactilares tan versadas, que aman los rumores de la ansiedad como si la desazón fuera la bolsa de las gominolas del ayer.

Cuerpo que conforma con el infinito y erecto mástil de la espera, la obra de arte insondable del rugir de una ventada al viento.

Texto de Guillermo Jiménez.